jueves, 20 de mayo de 2010

EL COMIENZO...

"¿Y porque no quedamos este finde para salir con la bici y pegarnos un almuerzo?"
Parece imposible que con una frase como esta se desarolle una cadena como la que sucedió...
Una tarde de verano, entre los amigos salió la frase antes comentada y me dió que pensar, que no tenia bici para ir con ellos, es lo primero que se me pasó por la cabeza, y lo otro, pues el ritmo que llevarían, pero tras hablar con ellos me convencieron que solo cogían la bici de tanto en cuanto... Así que había que hacer algo antes del finde. Pregunte a los amigos que bici me recomendaban y el presupuesto claro... (fui al Decathlon y asesorado por los vendedores me vine a casa con una Rockrider 6.2 roja con doble suspension de muelle. Más bonita!!!...Y de presupuesto lo que me habían recomendado para empezar. Ufff !!! El tiempo que hacia que no montaba en bici!!! Ya casi no me acordaba. Que sensación más rara...
Al día siguiente decidí de salir por el barrio a dar una vuelta hasta la estrella, para habituarme a la bici o ella a mi... "Que duro!!! Con tantos mandos y velocidades...Ya dentro de poco hay que ir a sacarse un carnet especial." Esa salida me sirvió para darme cuenta que no era tan fácil como yo recordaba.
Llegó el fin de semana, más concretamente el domingo, que era el día que habíamos quedado. Por suerte los convencí y vinieron todos a mi territorio,( es un decir, porque poco conocía yo los caminos de aquí)Y comenzó la aventura!!!
Ala, los cuatro intrépidos, camino de rumbo indefinido.
Llegamos a la estrella (cosa que para mi ya fue una azaña) y desde allí decidimos seguir hasta el cementerio. Más tarde nos desviamos hacia CAN CATÁ y desde allí a CAN COLL, donde creo que llegué con la lengua fuera, el último porsupuesto, y con ganas de tomarme una cervecita fresquita, descansar del sillín y comer algo !!!
Después de un buen rato recuperándonos, bueno... vale... Recuperándome...Que los joios ni habían sudado!!! Cogimos camino de vuelta. Querían hacer una ruta diferente para volver, pero me negué en rotundo. Les dije que los esperaba en el punto de salida. Se miraron entre ellos y noté como se quedaron con las ganas de volver por otro camino, pero acabaron acompañandome por el camino que habíamos traido. Cosa que les agradecí, porque creo que las piernas no me hubieran funcionado si hubiese vuelto yo sólo.
Ya de vuelta al comienzo todo eran risas y comentarios de la salida.
Llegué sudando a mas no poder, con un dolor en las piernas y en el culo...!!! Pero muy contento de la salida dominguera que habíamos realizado. Mi sorpresa fue cuando dijeron que habíamos hecho unos 8 Km y pico y que ellos acostumbraban a hacer unos 30 Km mas o menos... Ahora entendí mejor las caras que pusieron cuando me acompañaron a la vuelta. Les prometí que la próxima vez intentaría ir aún más lejos, pero que me entendiesen, que no paraba de escuchar todo el trayecto los tambores en mi pecho. Me recomendaron que dejase el tabaco en casa y que lo siguiente que tenía que hacer era pillarme unas botas con calas. Así que les hice caso y dejé el tabaco en casa. Las calas y las botas llegaron un poco más tarde. Ya que, no se porque, pero creía que volvería a coger esos cigarritos y veía un despilfarre el gastarme más en un hobby que quizás acababa dejando.
Y mira por donde...
Ahora creo que me han enganchado a algo peor. O eso dice mi mujer...
Gracias a
David, Pablo, Juanpe y Jordi , por enseñarme este mundillo.
A todos los ciclistas, por la familia que hacemos.
A mi mujer, por la paciencia que tiene.

¿Esto tiene cura doctor?

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